A pesar de que en Egipto el baile es un tema tabú, los egipcios siguen apoyando la “fiebre de la salsa”. Otras ciudades se han unido también para crear grupos y clases y así continuar con la tendencia.
Por Rawan Gharib, traducción de Albany Rivera
Ciudad de México, 5 de abril (SinEmbargo/Global Voices).– Créanlo o no, América Latina y Egipto tienen algo más en común que las civilizaciones antiguas y la construcción de pirámides. Después de probar la comida y la música de América del Sur, la escena cultural de El Cairo ahora se mueve al ritmo de la salsa. Y este ritmo, al parecer, ha llegado para quedarse.
Mientras que la Casa de Opera de El Cairo considera la posibilidad de organizar una Noche Latinoamericana Mensual, como parte de su programa anual, gracias a la cálida acogida que tuvo su concierto de música jazz y latinoamericana este enero, los sueños de bailar tango y salsa se van convirtiendo en una realidad, todo gracias a escuelas de baile profesional como Latin Love Dance School y grupos de entusiastas como Latino Dance Community – Egipto en Facebook.
La expansión de la salsa en El Cairo ha venido creciendo durante años. Según un informe de prensa de 2010 que ha ganado popularidad recientemente en YouTube, los jóvenes de la capital egipcia se sienten especialmente atraídos hacia este baile. Hace cinco años, los reporteros de El Cairo se preguntaban cuánto tiempo podría durar la “fiebre de la salsa”. Hoy en día, sin embargo, la moda en la ciudad y en línea parece ser más fuerte que nunca.
Sin embargo, la difusión de la salsa en Egipto ha tenido ciertos retos. Sara Reda ilustra esto en su corto documental de audio “Salsa Egyptian Revolution: Culture Resist and Salsa Persist,” donde se revela la alegría y la confianza que el bailar salsa puede proporcionar a los jóvenes hombres y mujeres egipcios, mientras se analizan algunos de sus aspectos más problemáticos.
Nour, una bailarina de salsa de 24 años que fue entrevistada en el documental, habla de las contradicciones y la doble moral que el bailar salsa puede imponer, particularmente a las mujeres:
En Egipto, muchos hombres dicen ser de mente abierta y no conservadora. No creo esto, ya saben como son los hombres. Ellos te juzgan. [Pero] no se trata sólo de los hombres, se trata de todos. Algunas mujeres te juzgan por bailar usando velo. […] Creo que el problema es con toda la cultura. Algunos hombres bailarán contigo y te respetarán por hacer lo que haces y seguir tu pasión en la vida, sin importar cuales sean tus condiciones, usando velo o no, pero otros te faltarán al respeto.
Nour también hace énfasis en algunas limitaciones sociales y los prejuicios impuestos a las mujeres que quieren bailar salsa usando el velo:
Las personas asumen automáticamente que las mujeres que usan velo son religiosas y tienen reservas culturales, así que esperan que estas se comporten de manera conservadora, las etiquetan. Por consiguiente, cuando una mujer que usa velo hace algo que ellos consideran “indecente”, a esta se le etiqueta como fácil, ya sabes, abandonando su religión. No tienen idea de que no todas las mujeres que usan un velo son religiosas. Ponerse un velo se ha convertido más en una moda tradicional. Ya no se relaciona con la religión. Al menos no como antes. Los egipcios tienen el problema de no aceptar la diversidad de personalidad y de creencias. Ellos tienden más a etiquetar a las personas. Necesitan ponerte una etiqueta encima.
Pero no son solamente las mujeres quienes se enfrentan a las restricciones sociales cuando bailan salsa. El documental de Reda revela también las complicaciones que trae para muchos hombres el pertenecer a la comunidad de salsa. Mohamed, uno de los bailarines entrevistados, dice que a muchos hombres, especialmente a los que vienen de orígenes menos educados, no les va tan bien en la pista de baile. Dice que las convenciones sociales relacionadas al baile pueden ser un reto:
Las noches de salsa en Egipto son totalmente diferentes a otros lugares. Son especialmente para gente joven, para hombres jóvenes, por supuesto. Esto debido a que en la cultura egipcia bailar es un tabú para la religión, es inapropiado y no es respetable. Por ejemplo, las personas mayores no bailan porque tienen que respetar su edad […] para los hombres [más jóvenes], bailar es afeminado y para las mujeres, bailar es inapropiado. Esto hace que el baile sea algo problemático para todas las clases sociales.
Mohamed dice que la falta del sentido de libertad en los hombres egipcios es la clave de esta dinámica:
Los pobres hombres egipcios están en un gran problema. Se les enseñó que bailar es afeminado y así crecen sin tener una conexión con su cuerpo, sin sentido de libertad. Lo que es aun peor es que no son sólo ellos, a las mujeres también se les prohíbe bailar pero por diferentes razones, y no hay que dejar de mencionar que el baile está asociado a una baja imagen pública.
A pesar de estas tradiciones y convenciones sociales, los egipcios siguen bailando. Otras ciudades se han unido también para crear grupos y clases y así continuar con la tendencia. Los retos siguen ahí pero también la determinación y la alegría que trae este baile tradicional que parece cada vez menos extranjero en Egipto. Como lo explica Rasha en el documental:
Sí, creo que la salsa se está difundiendo rápidamente en todas partes en Egipto, comenzó en El Cairo, pasó a [Alejandría] y Hurghada y a todas partes. […] aunque aun hay retos y limitaciones por enfrentar, al igual que las confusiones debido a las restricciones y al aspecto cultural de las cosas, ahh pero por lo demás se sigue extendiendo.
Si no puedes presenciar un baile de salsa en persona en Egipto, la segunda mejor opción es ir a los videos compartidos en YouTube, grabados como noches de salsa y clases de baile. Algunos muy buenos se pueden encontrar en Egyptiansasero’s channel:
También está el canal de Aasim Rady, con una bella filmación de una noche de salsa en el café Bian en El Cairo.